He de reconocer que no la conocía, pero nada más entrar me encantó. El local, y su cuidada decoración, inspirado en las sastrerías inglesas de los años 30, con toques muy personales como la bella chimenea de madera, el perro de porcelana, o las encantadoras figuritas de ciervos que dan la bienvenida al local, invita a entrar, dejarse llevar y descubrir un espacio que se anuncia ya como único y original.
Y es que esta tienda multimarca nace en 2006 con su primera tienda en la calle de la Perla en Barcelona. El particular nombre de BOO proviene de una curiosa historias, la de Boo Radley. Así se llama uno de los protagonistas de la famosa novela americana Matar a un Ruiseñor, al que le encantaba coleccionar objetos. Desde entonces, y movidos por la intención de buscar marcas que tuvieran una historia que contar, han conseguido crear un universo muy particular. Este criterio de la selección se ve en la selección de prendas que BOO prepara cuidadosamente temporada tras temporada, un universo en el que conviven marcas como Kitsuné, Scoth & Soda, I.L.U. Sugarhill o Pendfield. Además de ropa y complementos, para hombre y mujer, en BOO hay espacio para objetos, libros y perfumes. Sin lugar a dudas, una pequeña selección de secretos que vale la pena descubrir.
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