Lexington es uno de esos bares en los que uno se siente como en casa. Su cálida decoración es perfecta para una primera e íntima cita en la parte trasera del local, pero la entrada se convierte en el lugar ideal para entablar largas conversaciones con amigos mientras se prueban algunos de los increíbles combinados que ofrece su carta de alcoholes, en los sofás que hay junto a la barra.
El servicio es muy bueno y atento, y es que las chicas del Lexington, a parte de guapas y divertidas, saben hacer sentir a la clientela tan cómoda como si estuviera en el salón de su propia casa. Déjate aconsejar por ellas y prueba su ya famosa Hamburguesa Lexington, su Club Sandwich o sus deliciosos Nachos Santa Fé. Te puedo asegurar que una visita al Lexington nunca defrauda.
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